miércoles, 17 de junio de 2015

Antes de Eva

Adán y Eva. Tiziano.

En el Génesis se dice: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó" (Esta ambigüedad de singular y plural se ha prestado a muchas interpretaciones, como el mito del andrógino) . Según el Yalqut Reubeni, colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco, recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen (muerto en 1673) en Praga, la mujer que creó Yahvéh al mismo tiempo que Adán, no era Eva sino Lilith (1).

John Maler Collier. Lilith.

Dante Gabriel Rossetti. Lady Lilith.

Estos dos pintores prerafaelitas inmortalizaron a Lilith. Claramente la figura de Collier encarna mejor el mito, que la lánguida pelirroja que pinta Rossetti.

Al parecer Adán y Lilith no se llevaban muy bien porque cuando él deseaba copular, Lilith se sentía ofendida por la postura acostada que él le exigía. "¿Por qué he de acostarme debajo de ti? Yo también fui hecha con polvo (entiéndase polvo de la tierra), y por lo tanto soy tu igual". Razón tenía la primera mujer, ya que es sabido desde Master y Johnson, que cuando la mujer cabalga al hombre durante el coito tiene más facilidad para alcanzar el orgasmo. Así que no queda claro en la leyenda si Lilith protestaba de la postura coital  como símbolo de dominación masculina, o porque Adán era un inexperto y Lilith casi siempre se quedaba in albis; o por ambas cosas. No obstante, de esta unión nacieron Asmodeo e innumerables demonios que todavía atormentan a la humanidad. 

Como Adán no había leído a Master y Johnson, no escuchó las protestas de su hembra, y un día Lilith, encolerizada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y abandonó a su cónyuge. Dicen que se fue a las orillas del Mar Rojo , donde se entregó a la lujuria con muchos demonios (al parecer más expertos que Adán), dando a luz a los Lilim (demonios con cuerpo de mujer, los famosos súcubos). Tres ángeles de Dios fueron a buscarla, pero ella se negó a volver al Jardín del Edén. Entonces Yahvéh  la castigó haciendo que muriesen cien de sus hijos al día (en cuestión de números las leyendas hebreas siempre han tendido a la exageración). Las tradiciones judías medievales decían que ella se vengaba matando a los niños menores de ocho días, si todavía estaban incircuncisos.

Franz von Stuck. Lilith. El alemán imprimió aún más voluptuosidad al mito

Al no tener compañía femenina, Adán, además de darle nombre a los animales, se dedicó a copular con algunas de sus hembras (instituyendo así el bestialismo, que siempre habíamos sospechado que era bastante antiguo). Sin embargo este tipo de fornicación no era de su agrado y reclamó a Dios: "¡Todas las criaturas tienen la pareja apropiada, menos yo! " Yahvéh, a la vista de su incontinencia, le hizo caso y fue entonces cuando pronunció la famosa frase "No es bueno que el hombre esté solo". Y creó a Eva, pero, escarmentado, la creó sumisa, utilizando como materia prima una costilla de Adán (previa anestesia), tal vez extrayendo células madre de ese hueso.

Es así que Eva queda para la Historia como la mujer dócil y respetuosa del marido, que ensalzan las Escrituras, y Lilith como la mujer concupiscente y liberada,  estandarte avant la lettre del feminismo. El novelista Primo Levi la describe así:

"A ella le gusta mucho el semen del hombre, y anda siempre al acecho de ver a dónde ha podido caer (generalmente en las sábanas). Todo el semen que no acaba en el único lugar consentido, es decir, dentro de la matriz de la esposa, es suyo: todo el semen que ha desperdiciado el hombre a lo largo de su vida, ya sea en sueños, o por vicio o adulterio. Te harás una idea de lo mucho que recibe: por eso está siempre preñada y no hace más que parir".


Adan y Eva. Ilustración de un manuscrito medieval. Les acompaña un extraño ser con pechos de mujer.

Grupo escultórico de Notre Dame, París, donde están representados Adan y Eva, el árbol y la serpiente, también con morfología femenina. Además hay varias personas que en teoría no deberían estar ahí.


La misma escena pintada por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.


A Lilith siempre se la inmortaliza o se la describe asociada a la serpiente, y cabría pensar, vista la anatomía de la iconografía anterior, si la fatídica serpiente que tienta a Eva para que coma frutos (que no manzanas) del Árbol del Bien y del Mal, no sería la amiga inseparable de Lilith, o incluso ella misma transformada en reptil, dispuesta a vengarse de su ex.  
Con lo cual tendríamos ya definido, desde la más remota antigüedad, el eterno triángulo.



1.-El mito de Lilith no es originalmente judío, sino perteneciente a la más antigua mitología babilónica, de donde los hebreos tomaron la mayoría de sus dioses.