viernes, 8 de mayo de 2015

EL RINCÓN DE LA ÓPERA - TENORES LIGEROS

La Bohéme. Acto II. Escenografía Franco Zefirelli.

Aunque los académicos distinguen la voz del tenor ligero de la voz del lírico, son muy escasos los ejemplos de cantantes que únicamente hayan cantado en una de estas dos categorías. Lo más frecuente en esta tesitura es el tenor lírico-ligero, cuya voz se adapta a ambos cometidos. La voz de estos tenores es la más aguda y ágil, aunque no muy potente, y es la más adecuada para el bel canto, ya que en estas óperas la orquestación es pequeña. El tenor ligero puro se denomina también tenore di grazia y su más genuino representante fue Tito Schipa. Estas voces son capaces emitir sobreagudos, es decir sobrepasar el Do5 (do de pecho) y alcanzar el Do#5 y el re natural. En el aria de Arturo credeasi, misera, de I Puritani, Bellini escribió un Fa5, nota inalcanzable con voz de pecho, aunque la historia cuenta que el tenor Rubini sí la alcanzó, pero naturalmente no hay grabación del suceso. Los cantantes modernos obvian esa nota diabólica y se conforman con emitir un Re sobreagudo. En una grabación dirigida por Bonynge Pavarotti cantó el Fa5 en falsete, pero no resultó muy convincente. Veamos dos ejemplos de este tipo de tenor.

En el primer vídeo escuchamos a Alfredo Kraus en el aria Spirto gentil, de La Favorita de Donnizetti. El fraseo, la regulación, la emisión y el squillante agudo son admirables en esta grabación, sin que se aprecie la nasalidad que a veces afeaba el canto del tenor. Fijense en  la regulación y el legato de la voz al enlazar d'onta mortal ohime, ohime...con Spirto gentil ne' sogni miei. Justo ahí respira.En cualquier caso Kraus fue un cantante más técnico que pasional, y entusiasmó más a los musicólogos que a las multitudes.


El segundo vídeo corre a cargo del peruano Juan Diego Florez, la mejor voz lírico-ligera de la actualidad. Parece seguir una carrera parecida a Alfredo Kraus, en el sentido de no abandonar el repertorio lírico para no oscurecer el timbre y prolongar así la vida de su voz. La técnica de Florez es magnífica, aunque sin llegar por el momento a la maestría de Kraus. Sin embargo el color y el timbre de su voz son más bellos. Escúchenlo cantar A te o cara, de I Puritani, de Bellini. Si en la grabación no se ha bajado medio tono la tonalidad (lo cual ocurre con demasiada frecuencia cuando se canta en directo), el agudo es un Do#5, que Juan Diego afronta con insultante facilidad.