sábado, 14 de febrero de 2015
Sin palabras
El
humor sin palabras- la viñeta, el dibujo en el que nadie habla- tiene una larga
tradición de excelentes dibujantes. Es una concepción distinta del efecto
cómico, ya que en la mayoría de los chistes la comicidad proviene de una frase
o de un diálogo entre los personajes. El chiste mudo suele constar de una sola
viñeta, aunque hay excepciones, como aquel gran dibujante del TBO, Josep Coll,
que realizaba historietas de una página sin escribir una sola sílaba. Muchos
dibujantes de éxito, como OPS, Quino o Sempé han utilizado eventualmente este
recurso, pero ha habido humoristas especialmente dedicados a esta modalidad,
algo que desde mi infancia me ha producido admiración. Siempre me ha parecido que hacer reír con un dibujo mudo implicaba una
mayor dificultad, una destreza especial no accesible a cualquiera: lograr algo
sin emplear el recurso más eficaz de que disponemos, la palabra. Recuerdo que muchas
de estas viñetas tenían escrito al pie "sin palabras", como si no
fuera evidente, pero tal vez era un modo de que el niño extrañado forzara su
imaginación para entender el significado de estos dibujos.
Tengo
la impresión de que en la actualidad hay menos cultivadores del humor sin
palabras. Por eso me ha alegrado descubrir a Pol Leurs, un excelente dibujante luxemburgués,
al que muchos de ustedes ya conocerán. El humor de "Poleurs" ( es como
firma) es transparente y hay en sus dibujos una ingenuidad que unas veces es perversa
y otras bordea el absurdo. Pero uno advierte enseguida que, por encima de todo,
dibuja con cariño a sus personajes. Les dejo un vídeo que he fabricado con las
caricaturas que me han hecho más gracia.
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